Despertar el espíritu emprendedor de los hijos, la clave para el éxito de la empresa familiar

Autor: Andrea Bogarín Ackerman

Una problemática que se ha visto en los últimos años es que se pierde la continuidad de las empresas familiares. Anteriormente, era mucho más común que los hijos continuaran con el negocio familiar ya sea por obligación, lealtad o porque era lo único que conocían y no había posibilidad de generar nuevas ideas. Mismas características que vemos en el sistema educativo tradicional, donde se veía al maestro como una autoridad, él es quien genera sus propias estrategias, conocimientos, y no estimulaba la creatividad ni curiosidad de los estudiantes.

Analizando los sistemas educativos a lo largo del tiempo, vemos que va de la mano con la actitud que los hijos toman hacia las empresas familiares. Actualmente los sistemas educativos se han ido transformando y adaptando a las nuevas necesidades de la sociedad. Sin embargo, la continuidad de las empresas familiares va a la baja. En México, aunque el 83% de las empresas son familiares, solamente 1 de cada 3 empresas familiares logran pasar exitosamente a la segunda generación, y 1 de cada 10 logra pasar a la tercera generación con éxito.

Por desgracia, muchos empresarios en nuestro país no toman las decisiones requeridas para asegurar la vitalidad de sus empresas en un mundo tan cambiante y complejo, pues no planifican la sucesión y precipitadamente contratan a sus hijos solo para dar continuidad y muchas veces ellos:

  • Tienen otros planes de carrera
  • No les interesa
  • Se sienten limitados al ver que no pueden poner en práctica sus iniciativas
  • O, no tienen las aptitudes para trabajar en el cargo

Entonces, ¿cómo lograr la continuidad de la empresa familiar en la actualidad?

El espíritu emprendedor es la clave de la empresa familiar.
Se ha analizado que las empresas familiares que no fomentan el espíritu emprendedor, desaparecen mucho más rápido, pues no logran adaptarse al mundo tan cambiante y en plena evolución. Es por eso que la clave para que la empresa familiar continúe a las siguientes generaciones es a través de fomentar el espíritu emprendedor, que abarca desde la alegría de crear, trabajar con libertad, el compromiso hacia la empresa, la armonía del grupo y la creatividad en el trabajo cotidiano.

Esto se ha visto en los últimos años a través del “intrapreneurship”, es decir, crear una nueva oportunidad de negocio dentro de una empresa existente. Por ejemplo, una empresa familiar de primera generación tiene una distribuidora de alimentos. Y ahora que la segunda generación está entrando, crearon la nueva versión a través de un App donde clientes pueden comprar la despensa con servicio a domicilio. Es una excelente idea que surgió en pandemia, donde la empresa familiar permite este espíritu emprendedor. La clave está en la buena sinergia que existe entre que la generación líder sepa aprender de las iniciativas de la generación entrante, y la generación entrante estén dispuestos a aprender de las experiencias de la generación líder, así podrán seguir innovando y compartiendo el liderazgo que beneficie a la empresa familiar.

Los niños son emprendedores por naturaleza.
Por naturaleza, los niños tienen todas las características de un buen emprendedor. Son creativos, arriesgados e innovadores, apasionados y visionarios, sin límites, determinados, astutos, y valientes. Los niños emprendedores siempre han existido, pero con el sistema de educación tradicional (caracterizado por maestros autoritarios, memorizar información, conceptos, etc.) los niños no tenían tantas oportunidades para desarrollar sus talentos; incluso, este tema se veía como un tabú porque se confundía con el trabajo infantil.

Aquí analizaremos las herramientas de algunos sistemas de educación contemporáneos para fomentar el espíritu emprendedor en los niños en la actualidad, para que no pierdan esos atributos y habilidades que los caracteriza, y así lograr la continuidad de las empresas familiares en México.

¿Cómo aplicar las herramientas de los sistemas de educación contemporáneos para encaminarlos al negocio de la familia?

  • Darles experiencias de acuerdo a sus talentos y pasiones. La educación basada en competencias, prepara a los alumnos según sus habilidades para enfrentar los retos del futuro. De esta forma ellos mismos pueden ir desarrollándose en las actividades que les interesan. "La clave para retener la emoción inicial de los niños por venir al 'negocio de papá y mamá' es involucrarlos en las actividades más adecuadas para sus talentos y pasiones", dice Joan Crain (directora sénior y estratega de riqueza familiar global en la oficina de Fort Lauderdale, Florida, de BNY Mellon Wealth Management).
  • Que ellos mismos vayan construyendo su camino. Permitir que los niños ayuden a definir sus roles es mucho más efectivo que forzarlos a posiciones que no quieren o disfrutan. Los padres pueden hacer preguntas como: ¿Qué te gustaría ser cuando crezcas? ¿La empresa familiar es esto algo que quieres hacer? Al principio, los niños, especialmente los jóvenes, pueden no decirles a sus padres cómo se sienten realmente, pero si sienten que las puertas de la comunicación están abiertas, que son escuchados, eventualmente se sentirán cómodos compartiendo sus sentimientos. Esto va de la mano con el sistema constructivista, donde son ellos mismos quienes van construyendo su propio conocimiento. Es importante darles las herramientas para que ellos sean capaces de hacer sus propios juicios, generar sus propios pensamientos.
  • Otorgarles la responsabilidad de definir su propio futuro. Que ellos mismos sepan que tienen el apoyo de sus padres en caso de que no tengan muy claro su futuro. Se les puede ayudar a realizar una visión como grupo, identificando los temas importantes y diferentes alternativas. Que sepan que tienen las puertas abiertas del negocio familiar, pero al final ellos son quienes toman su propia decisión. Incluso, sentirse con esta libertad les beneficia para un mayor desarrollo profesional y satisfacción personal. Y en caso de que su camino sea distinto, respetarlo y apoyarlo en todo momento.

Como conclusión, vemos que la clave para que las empresas familiares sobrevivan de una generación a otra es fomentar el espíritu emprendedor que ya existe en los niños. Gracias a las herramientas de los sistemas educativos actuales, podemos adaptar la educación a las necesidades que nos enfrentamos en el mundo tan cambiante en que vivimos. De igual forma, los padres han de aprender a confiar en sus hijos, su forma de pensar y su capacidad para trabajar. Otorgar la facultad a cada miembro de la próxima generación para que decida su propio destino es el más valioso regalo de confianza que puede dar un padre.